La precisión con la cual un dispositivo móvil individual puede ser localizado varía dependiendo de la técnica usada y la información disponible a cada una de las partes de la cadena. La tecnología se encuentra basada en la latitud y longitud GPS a menudo compartidas por servicios especializados que los han coleccionado mediante la recopilación de perfiles basados en relacionar direcciones IP con códigos postales o geolocalizando redes WiFi. Para que desde un punto de vista comercial la geolocalización tenga éxito se necesita que las tecnologías de geolocalización estén lo suficientemente extendidas en muchos países. Mientras que la localización por dirección IP sirve en ambientes como pueden ser la oficina o el hogar, ese no es el caso para la telefonía o dispositivos móviles. El problema de usar redes WiFi como sistema de geolocalización en móviles es que no siempre va a existir una red de este tipo que permita conocer la posición del dispositivo móvil, por otro lado en lugar de redes WiFi puede hacerse uso de la localización proporcionada por las rede 3G, el problema es la latencia para lograr la posición introducida por estas redes y que en muchas ocasiones el proveedor de red no permite compartir esta información con terceros. Por tanto el marketing móvil debe hacer uso predominantemente de datos suministrados a través de la dirección de una red WiFi o mediante coordenadas GPS proporcionadas por algún dispositivo HW integrado en el propio dispositivo portátil del usuario.
La precisión con la cual un dispositivo móvil individual puede ser localizado varía dependiendo de la técnica usada y la información disponible a cada una de las partes de la cadena. La tecnología se encuentra basada en la latitud y longitud GPS a menudo compartidas por servicios especializados que los han coleccionado mediante la recopilación de perfiles basados en relacionar direcciones IP con códigos postales o geolocalizando redes WiFi. Para que desde un punto de vista comercial la geolocalización tenga éxito se necesita que las tecnologías de geolocalización estén lo suficientemente extendidas en muchos países. Mientras que la localización por dirección IP sirve en ambientes como pueden ser la oficina o el hogar, ese no es el caso para la telefonía o dispositivos móviles. El problema de usar redes WiFi como sistema de geolocalización en móviles es que no siempre va a existir una red de este tipo que permita conocer la posición del dispositivo móvil, por otro lado en lugar de redes WiFi puede hacerse uso de la localización proporcionada por las rede 3G, el problema es la latencia para lograr la posición introducida por estas redes y que en muchas ocasiones el proveedor de red no permite compartir esta información con terceros. Por tanto el marketing móvil debe hacer uso predominantemente de datos suministrados a través de la dirección de una red WiFi o mediante coordenadas GPS proporcionadas por algún dispositivo HW integrado en el propio dispositivo portátil del usuario.